lunes, 15 de abril de 2013

Religión Purepecha


Religión
Originalmente la cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio Purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes fransciscanas en las regiones fronterizas del imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivía Tangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región, por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son católicos.
La Religión Purépecha prehispánica.
Tradicionalmente se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.
El cósmos de los P'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra y el mundo de los dioses engendradores Aúandarhu situado en el cielo. Mientras que el cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por deidades llamadas Tirépemes:
·         Dirección (casa) Oriente: identificado por el color rojo, lugar donde renace el Sol y custodiada por Tirépeme-Quarencha.
·         Dirección (casa) Occidente: identificado por el color blanco, lugar donde moría el Sol y custodiada por Tirépeme-Turupten.
·         Dirección (casa) Norte: identificado por el color amarillo, dirección del solsticio de invierno y custodiada por Tirépeme-Xungápeti.
·         Dirección (casa) Sur: identificado por el color negro, entrada al paraíso (tlallocan mexica) y custodiada por Tirépeme-Caheri.
·         Dirección (casa) Centro: identificado por el color azul, lugar donde renace el Sol y custodiada por Chupi-Tirépeme.
Cada Tirépeme era una manifestación (hermano) de Curicaveri, y cada dirección representaba una estadía (casa) del dios sol-fuego. A cada dirección estaban adjuducadas distintas propiedades, haciendo parecer que cada Tirépeme era una deidad diferente.
Algo similar ocurría con Cuerahuáperi ('desatar en el vientre') que es la gran creadora, dadora de vida y de muerte, ella también tenía cuatro manifestaciones (hijas) que eran las nubes de las cuatro diferentes direcciones (simbolizadas por diferentes colores); las cuales podía hacer germinar la vida con lluvias adecuadas, ahogarla con torrenciales aguaceros o destruirla con granizadas y heladas.
La más importante manifestación de Cuerahuáperi era su hija Xarátanga ('diosa de los mantenimientos') representada por la luna nueva, mientras que su madre resulta ser la luna menguante (vieja). De una manera similar a que el sol de oriente es hijo o "renacimiento" del sol muerto en occidente, Xarátanga (la luna nueva) es la renovación de Cuerahuáperi (la luna menguante).
De esta forma las manifestaciones del principio creador adquiere diferentes formas y nombres de acuerdo a la dirección y el estrato del cosmos del que se trate. Sugiriendo una religión politeista conformada de un amplio panteón, visión que no es adecuada

Vestimenta Purepecha





MUJER. El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina", la cual sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir 20 cm de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas. El traje consiste en una falda negra, de pañete, con enaguas blancas de manta. Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve de adorno. La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales. Los delantales son de cretona, en cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas. 

 HOMBRE. Su traje consiste en una faja tejida a mano, sobre un traje de manta, y un sombrero de petate o de tubo de trigo, para uso diario.
Las mujeres usan rebozos obscuros, rayados; sus blusas son bordadas con diseños de punto de cruz y colores muy vistosos; sus delantales de percal, así como muchos metros de lana azul o negra alrededor de la cintura a manera de falda.
Los hombres usan camisa y calzón de manta. Ambos usan guaraches como calzado.

Alimentación Purepecha


Su alimentación está basada en maíz, frijol y pescado, sobre todo las comunidades que viven alrededor del lago de Pátzcuaro. La más representativa es el “platillo de pescado blanco”, que se prepara al mojo de ajo, capeado o al natural; está, también, el caldo michi, las truchas en escabeche, el churipo, las carnitas, la sopa tarasca, las corundas, los tamales de ceniza, el pozole, los buñuelos, los charales, los uchepos y el pozole batido. 


Los Purépechas y sus costumbres ancestrales


Las comunidades indígenas de Michoacán acostumbran sembrar maíz azul, morado y blanco, junto con cultivos de calabaza y frijol, lo cual da sustentabilidad a la siembra, ya que todos se complementan. El maíz es moneda, es reserva, para intercambiarlo o venderlo por otros productos que necesita la familia. Si se siembra frijol con maíz, se tiene asegurada la comida para todo el año.
En la meseta purépecha, en la milpa, la mujer trabaja del lado del marido, junto con los hijos y los nietos. Así, en la preparación de la tierra, la siembra, la asegundada y la cosecha, la familia convive y se integra. Se come en la milpa entre los surcos y muchas veces la mujer marca el ritmo del trabajo.
Tradicionalmente, el atole de maíz forma parte de los momentos relevantes del ciclo de vida en la región purépecha. Está presente en el nacimiento como alimento de la madre y se obsequia en el bautismo; en la “fuga” de la novia y el “perdón”; se ofrece a los padres de la “raptada”, y también forma parte de la fiesta de la boda. Igualmente, se bebe atole como parte del evento ceremonial, donde se da nombramiento de “cargueros” y no puede faltar en los velorios.
En Michoacán, en bodas, bautizos y fiestas patronales se acostumbra dar de comer a los invitados churipo, que es un caldo de res con chile rojo y corundas. Esta es la comida de fiesta más tradicional, señala Adelaida Huerta Solís, originaria de la comunidad de Santo Tomás, en la cañada de los 11 pueblos, una de las tres regiones de la cultura purépecha en la entidad.
La corunda más tradicional de la región es la qu e va rellena de frijoles, que en purépecha se denominan jaguacatas .
En cambio, en los funerales se acostumbra dar atapakua a los invitados, un platillo consistente en mole rojo con queso, espesado con maíz morado o azul, molido en metate; también puede llevar semilla de calabaza o chilacayote. De igual forma, se acostumbra el xanducata, que es mole rojo con queso espesado con masa y lleva carne.